
Bolivia ha logrado avances significativos en cuanto a la implementación de tecnología nuclear gracias a una ley promulgada en diciembre de 2017 que establece que la construcción del CIDTN es de “interés y prioridad nacional” y de “carácter estratégico”, dada la importancia que tiene para el desarrollo del país.
El Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (CIDTN) de Bolivia: Un hito para la ciencia y el desarrollo sostenible
El Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (CIDTN) de Bolivia, ubicado en El Alto, representa un avance significativo en el fortalecimiento de las capacidades científicas y tecnológicas del país. Este proyecto, fruto de acuerdos bilaterales entre Bolivia y Rusia firmados en 2016, es ejecutado por la estatal rusa Rosatom, en colaboración con la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN), con una inversión superior a los 300 millones de dólares. La finalización de la construcción está prevista para 2025, consolidando a Bolivia como un referente en tecnología nuclear en la región.
Componentes clave del CIDTN
El CIDTN integra instalaciones de vanguardia destinadas a la investigación, la salud, la agroindustria y la formación de profesionales. A continuación, se describen sus principales componentes:
- Complejo Ciclotrón-Radiofarmacia Preclínica (CCRP)
Este complejo, ya operativo, produce radioisótopos y radiofármacos esenciales para el diagnóstico de enfermedades oncológicas, cardíacas y neurológicas. Utilizando tecnologías como la Tomografía por Emisión de Positrones (PET/CT), permite detectar patologías de manera no invasiva, segura y sin efectos adversos. Los radiofármacos son distribuidos a nivel nacional, mejorando el acceso a diagnósticos de alta precisión. - Complejo Multipropósito de Irradiación (CMI)
Inaugurado recientemente, el CMI utiliza irradiadores industriales y autoblindados para procesar productos agroindustriales. Esta tecnología inhibe la brotación, retrasa la maduración y elimina microorganismos, hongos e insectos, garantizando la inocuidad alimentaria y cumpliendo con estándares internacionales de calidad. Al extender la vida útil de los productos, el CMI reduce pérdidas poscosecha y fortalece la competitividad de las exportaciones bolivianas. - Reactor Nuclear de Investigación (RNI)
Con una potencia térmica de 200 kW, este reactor de tipo piscina, moderado y enfriado por agua ligera, será el núcleo del CIDTN. En agosto de 2023, se recibió la vasija del reactor, fabricada por Rosatom, marcando un hito en su instalación. El RNI estará equipado con laboratorios especializados, como el de Análisis por Activación Neutrónica y el de Radioisótopos, que facilitarán investigaciones en ciencia de materiales, agricultura y medicina. Además, será un pilar para la formación de científicos bolivianos en tecnología nuclear. - Laboratorios de Radiobiología, Radioecología y Plasma
Estas instalaciones fomentarán investigaciones avanzadas en ciencias nucleares, abordando temas como los efectos biológicos de la radiación, la interacción de radionúclidos con el medio ambiente y el desarrollo de tecnologías basadas en plasma. Estos laboratorios posicionarán a Bolivia como un centro de innovación en la región.
Otros proyectos nucleares en Bolivia
Paralelamente, la empresa argentina INVAP ha construido tres centros de medicina nuclear en La Paz, El Alto y Santa Cruz, con una inversión de 150 millones de dólares. Estas instalaciones, ya operativas, ofrecen tratamientos avanzados contra el cáncer, mejorando la calidad de vida de los pacientes y consolidando la infraestructura de salud nuclear en el país.
Beneficios de la tecnología nuclear para Bolivia
El CIDTN no solo impulsa la investigación, sino que también genera impactos transversales en múltiples sectores:
- Salud: La producción de radiofármacos y los centros de medicina nuclear mejoran el diagnóstico y tratamiento de enfermedades críticas.
- Agroindustria: La irradiación alimentaria optimiza la seguridad y competitividad de los productos agrícolas.
- Energía y sostenibilidad: La tecnología nuclear ofrece alternativas de energía limpia, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles.
- Formación y cooperación: El CIDTN capacita a profesionales bolivianos, muchos de los cuales han recibido entrenamiento en Rusia, Argentina y en el propio centro. Además, promueve la cooperación internacional para el intercambio de conocimientos y tecnologías.
El centro prioriza la seguridad nuclear y las salvaguardias, garantizando un uso responsable de la tecnología. Con profesionales formados en universidades bolivianas y entrenados específicamente para operar estas instalaciones, Bolivia fortalece su capital humano y su posicionamiento en el ámbito nuclear global.
Implicaciones estratégicas para la región
El CIDTN sitúa a Bolivia a la vanguardia de la innovación nuclear en América Latina, un logro que contrasta con la ausencia de iniciativas similares en países como Ecuador. La tecnología nuclear ofrece aplicaciones estratégicas en salud, agricultura, industria y energía, que son esenciales para el desarrollo sostenible y la competitividad regional. Para Ecuador, la falta de un centro de investigación nuclear representa una oportunidad perdida, especialmente considerando su talento humano y recursos disponibles.
Una llamada a la acción para Ecuador
La experiencia boliviana demuestra que la tecnología nuclear es un motor de desarrollo científico, económico y social. Ecuador podría seguir este ejemplo impulsando la creación de un centro de investigación nuclear propio, en colaboración con universidades, la comunidad científica y socios internacionales. Para ello, sería crucial establecer un marco normativo robusto en seguridad nuclear y protección radiológica, alineado con estándares internacionales. Este paso no solo fortalecería las capacidades científicas del país, sino que también lo posicionaría como un actor relevante en la región, evitando quedarse rezagado frente a vecinos como Perú, Bolivia, Argentina o Brasil.
Conclusión
El CIDTN de Bolivia es un modelo de cómo la tecnología nuclear puede transformar un país, desde la mejora de la salud y la agroindustria hasta la formación de científicos y la generación de energía sostenible. Este proyecto no solo beneficia a Bolivia, sino que también inspira a la región a apostar por la innovación nuclear. Para países como Ecuador, la adopción de estas tecnologías es una necesidad estratégica que requiere voluntad política, inversión y compromiso con la seguridad y la sostenibilidad. El futuro del desarrollo científico está en la colaboración y el uso responsable de la ciencia nuclear para resolver los desafíos del siglo XXI.
Fuentes: